La Inteligencia Artificial (IA) y la Automatización están cambiando nuestra forma de trabajar. Pero, ¿es realmente diferente a las olas de automatización de los últimos 200 años? En mi opinión creo que estamos en el umbral de una revolución que podría ser tan significativa como la Revolución Industrial.

Los avances en la IA están cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología. Ya no estamos limitados a interactuar con las máquinas a través de comandos codificados. Con la IA generativa, podemos interactuar con las ellas de la misma manera que lo hacemos con los que nos rodean: a través del lenguaje natural. Esto abre nuevas posibilidades para cómo podemos usar la tecnología para mejorar nuestras vidas … y nuestro trabajo.
ChatGPT y la IA generativa son un cambio generacional en lo que podemos hacer con el software y lo que podemos automatizar con él. Pero, ¿qué significa esto para el futuro del trabajo? Según un estudio de PwC, la IA podría aportar hasta $15.7 billones a la economía global para 2030. Pero, ¿qué tipo de trabajos se crearán y cuáles se perderán en el proceso?
La historia nos muestra que cada vez que pasamos por una ola de automatización, desaparecen clases enteras de trabajos, pero también se crean nuevas. A largo plazo, el número total de empleos no disminuye y todos nos volvemos más prósperos.
Es importante mirar atrás y recordar que la automatización no es algo nuevo. Desde la invención de la rueda hasta la creación de la línea de montaje, la humanidad siempre ha buscado formas de hacer el trabajo más eficiente. Pero lo que es único de esta ola de automatización es la velocidad a la que está ocurriendo. Gracias a los avances en la IA y la computación, estamos viendo cambios que solían tomar décadas o incluso siglos ocurriendo en cuestión de años.
Hemos ido de automatizar las piernas, luego los brazos, luego los dedos, y ahora los cerebros. Pasamos del trabajo agrícola al trabajo de cuello azul al trabajo de cuello blanco, y ahora automatizaremos el trabajo de cuello blanco también. ¿Y luego qué? Creo que la respuesta a esta pregunta es que crearemos nuevos tipos de trabajos que aún no podemos imaginar.
De hecho, te has preguntado… ¿qué significa realmente “automatizar el cerebro”? En muchos sentidos, es una extensión natural de lo que ya hemos estado haciendo durante siglos: usar herramientas para amplificar nuestras capacidades. Pero en lugar de amplificar nuestra fuerza física, como lo hicimos con la invención de herramientas como el martillo o la rueda, ahora estamos amplificando nuestra capacidad mental. Con la IA, podemos procesar y analizar información a una escala que simplemente no sería posible para un humano.
La Paradoja de Jevons, un concepto económico, nos dice que a medida que las tecnologías se vuelven más eficientes, no necesariamente las usamos menos. En realidad, a menudo terminamos usando más de estas tecnologías. Esto se debe a que la mejora de la eficiencia reduce el costo relativo de usar la tecnología, lo que puede aumentar la demanda de ella. En el contexto de la IA y la automatización, esto significa que aunque estas tecnologías hagan que ciertas tareas sean más eficientes, no necesariamente necesitaremos menos personas para realizar estas tareas. De hecho, podríamos terminar haciendo más de estas tareas porque la IA y la automatización las hacen más accesibles y menos costosas. En lugar de reemplazar a los humanos, creo que la IA y la automatización nos liberarán de tareas monótonas y rutinarias, permitiéndonos centrarnos en un trabajo que es más enriquecedor y satisfactorio.
Este tema es especialmente relevante cuando hablamos de nuestro trabajo diario. Es fácil caer en el pensamiento de ‘la IA nos va a quitar todos los trabajos’. Es normal sentir un poco de miedo ante algo que ya es tan grande y que solo va a crecer más. Pero la verdad es que, aunque la automatización haga algunas tareas más eficientes, eso no significa que vayamos a necesitar menos gente. Lo que va a pasar es que vamos a encontrar nuevas formas de trabajar y de hacer más cosas. Probablemente, pocos trabajos en el futuro serán exactamente como son hoy. Todos vamos a tener que aprender cosas nuevas y adaptarnos al cambio. Imagina, por ejemplo, a alguien que antes se pasaba todo el día metiendo datos en una hoja de cálculo. Ahora, gracias a la automatización, esa persona podría dedicar más tiempo a analizar esos datos y a tomar decisiones basadas en ellos. Esto podría llevarnos a un futuro del trabajo que sea más gratificante y significativo.
Pero seguro que te estás preguntando: ¿y si esta vez es diferente? ¿Y si esta ola de automatización es la que finalmente nos deja sin trabajo? Bueno, la verdad es que nadie tiene todas las respuestas ahora mismo, pero yo, además de soltarte el topicazo de ‘sólo el tiempo lo dirá’, te dejaré mi opinión al respecto. Creo que es poco probable. Aunque la IA y la automatización ciertamente desplazarán algunos trabajos, también crearán nuevos. Y no solo estoy hablando de trabajos super técnicos y especializados. La IA también está creando oportunidades en áreas como el servicio al cliente, las ventas y el marketing, donde es importante entender y responder a las emociones humanas.
Sin embargo, la transición a una economía más automatizada no será sin desafíos. Como señalan Laura D. Tyson y John Zysman en su artículo “Automation, AI & Work“, la IA probablemente intensificará los efectos adversos de la automatización en el trabajo, incluyendo la polarización del empleo, el estancamiento del crecimiento salarial para los trabajadores de habilidades medias y bajas, y una creciente desigualdad.
Para mitigar estos efectos, necesitaremos políticas inteligentes que no solo fomenten la innovación y el crecimiento, sino que también aseguren que los beneficios de la IA y la automatización se compartan ampliamente. Esto podría incluir políticas que promuevan la formación y la educación continua, para que los trabajadores puedan adquirir las habilidades necesarias para los trabajos del futuro. También podría incluir políticas que fortalezcan la seguridad social y proporcionen una red de seguridad para aquellos que se ven desplazados por la automatización.
Tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que la transición a una economía más automatizada sea justa y equitativa. Esto significa que debemos estar dispuestos a invertir en educación y formación, y a adaptar nuestras políticas y nuestras instituciones a las nuevas realidades del trabajo.
En conclusión, la IA y la automatización están cambiando la forma en que trabajamos, pero no necesariamente en las formas que algunos pueden esperar. En lugar de llevar al fin del trabajo, podrían llevar a una reinvención del trabajo, donde los humanos y las máquinas trabajan juntos en formas nuevas y creativas. Pero para llegar allí, necesitaremos políticas inteligentes que nos ayuden a navegar por los desafíos de la transición y a asegurar que los beneficios de la IA y la automatización se compartan ampliamente.
Para mi, aprovechar el potencial de la IA y la automatización, significa usar estas tecnologías para hacer nuestro trabajo no solo más eficiente, sino también más significativo. Significa usar la IA para liberarnos de tareas repetitivas y mundanas, para que podamos centrarnos en el trabajo que realmente importa. Significa usar la automatización para amplificar nuestras habilidades, no para reemplazarnos.
La verdad es que estoy bastante ilusionado por lo que el futuro nos depara. Creo que la IA y la automatización tienen el potencial de hacer nuestras vidas y nuestro trabajo simplemente mejores. Pero también creo que hay que tener ojo, porque también tienen el potencial de crear disrupción y desigualdad. Nuestra tarea es asegurarnos de que aprovechamos el potencial de la IA y la automatización, mientras mitigamos sus riesgos. Con las políticas y las inversiones correctas, creo que podemos hacerlo.
Debemos reconocer que estas tecnologías son ‘solo’ herramientas. Son increíblemente poderosas, pero al final del día, son solo eso: herramientas. Depende de nosotros cómo las usamos. Podemos usarlas para crear un futuro del trabajo que sea más equitativo y gratificante, o podemos usarlas para crear un futuro del trabajo que sea más desigual y alienante. La elección es nuestra.
Si te ha gustado este artículo y quieres seguir explorando estos temas, te invito a que sigas leyendo en mi blog. Tengo una serie de artículos sobre Tecnología e Ingeniería del Software que podrían interesarte. Y si te gustan estos artículos algo más reflexivos, te alegrará saber que planeo incorporar más de ellos en el futuro. Así que, ¡mantente atento!